Hace muchos años, la logística pasó de ser un asunto operativo a ser un factor estratégico que marca la diferencia entre una empresa y sus competidores, porque le permite cumplir su estrategia y objetivos. Hoy, los especialistas son más valorados por ser capaces de cerrar las brechas entre lo que requiere el mercado y la oferta. Por ser una necesidad trasversal a varios sectores, su campo laboral también se ha expandido.
Otra consecuencia directa es el cambio en los organigramas de las empresas: hoy le brindan mayor importancia a la gestión de su cadena de suministros. A diferencia de otros tiempos, las mujeres asumen un papel cada vez más preponderante. Con el tiempo, su presencia ha crecido en áreas más operativas como almacenes y transporte, a pesar de que los hombres aún dominan en estas posiciones. Sin duda, la demanda general en el rubro va en aumento.
Las empresas ya no compiten de manera directa entre ellas, sino mediante sus cadenas de abastecimiento. Algunas han optimizado tan bien sus procesos que cada vez es más difícil mejorar. En ese sentido, han empezado a mirar a sus socios para buscar mayor eficiencia y lograr beneficios mutuos.
Los cambios acelerados y constantes en la tecnología obligan a los profesionales a monitorear herramientas, nuevas tecnologías y tendencias -de manera constante- para evaluarlas, adecuarlas a su realidad y aplicarlas a su entorno particular a fin de obtener más beneficios. Por lo tanto, la capacitación permanente es fundamental para todo buen profesional inmerso en la logística.
El crecimiento del sector logístico también refleja el desarrollo del país y su composición sectorial. La tercerización de actividades logística aumenta y conlleva el incremento de los operadores que atienden rubros como la minería y la agroindustria. Además, el sector retail genera nuevas oportunidades de aumento de mayor demanda de estos profesionales para mantener su dinamismo dado su gran potencial y crecimiento.
Si bien existe una mayor demanda de personal para logística, el principal déficit se registra en las habilidades necesarias para destacar en este mercado. Todo profesional debe saber integrar diferentes áreas de sus organizaciones para garantizar el éxito a mediano y largo plazos. Para lograr sus metas, es necesario desarrollar proyectos colaborativos y mejorar la relación con sus stakeholders, según este artículo de ESAN.
Los especialistas requieren tener un conocimiento más integral en la gestión de la cadena de abastecimiento, ya que así lo desean las empresas para adaptarse al avance de la tecnología. A su vez, las tecnologías de la información (TI) fomentan y requieren una mayor interacción entre las áreas de la organización y entre las empresas de la cadena. Por ello, cada vez se valora más el componente relacionado con las habilidades blandas en logística, por la gran importancia de la gestión de relaciones y comunicación entre los actores.
08-11-2018 / GS1 Perú